En los primeros días de la instrumentación por ultrasonidos la mayoría de los usuarios simplemente usaban un instrumento cuando necesitaban algo para buscar fugas. Los primeros fueron instrumentos analógicos simples que se utilizaron para aplicaciones como
la detección de fugas. A través de los avances en la instrumentación y en el software se descubrieron nuevas aplicaciones. La tecnología de ultrasonidos se considera ahora la herramienta complementaria perfecta para otras tecnologías de mantenimiento predictivo, como el análisis por vibraciones y la termografía infrarroja. También hay un aumento en el número de personas que usan ultrasonido como primera línea de defensa para predecir fallas en equipos rotativos y en inspecciones eléctricas.
Resumidamente, estos instrumentos son dispositivos de escucha. Los instrumentos de inspección por ultrasonidos detectan sonidos que el oído humano normal no escucha. La audición humana detecta el sonido en el rango de 16 a 17 kHz, mientras los instrumentos por ultrasonido escuchan y detectan sonidos que están en el rango de 20 kHz y superiores. Las ondas de sonido ultrasónicas son ondas de alta frecuencia y baja energía que el instrumento es capaz de captar. Luego los instrumentos cambian, a través del proceso heterodino, las ondas de sonido de alta frecuencia en un sonido audible que el inspector escucha a través de los audífonos que están conectados al instrumento. Dado que las ondas ultrasónicas son de alta frecuencia y baja energía, las fuentes de ultrasonido pueden ubicarse fácilmente en medio de todo el ruido ambiental en una instalación industrial típica.
